miércoles, marzo 26, 2008

“ERES UN JUDIO”

Esta es la frase que me disparan a veces algunos hermanos de comunidad (de los blancos, no de los negros). Hay que saber que la mayoría de los blancos en el Congo suele sufrir el complejo de “Papá Noel”, es decir, el paternalismo. Los mendigos y pedigüeños profesionales lo saben, y juegan la baza de la compasión para sacar dinero fácil.

Por mi parte, yo compadezco a los pobres que vienen a pedir, pero pienso que la caridad ha de estar ordenada y organizada para no favorecer una falsa mendicidad (la de los “profesionales” que se pasan recorriendo todo el día conventos… sí, sí, que no van recorriendo bancos, recorren los conventos).

Y parte de la organización que tenemos consiste en dar una cierta cantidad mensual a la parroquia, con el acuerdo del párroco, para ayudar a los pobres; es decir, que nosotros no los ayudamos directamente, sino por medio de la organización de la Cáritas parroquial (que conoce bien a la gente del barrio y a los verdaderos pobres). Pero cuando vienen a llamar a la puerta quieren dinero rápido y fácil, por eso siempre te cuentan historias de situaciones muy urgentes. Yo les explico cómo lo tenemos organizado y que no les vamos a poder ayudar directamente. Ellos me dicen que no tengo compasión, etc, etc, etc. Los hermanos de comunidad, que son más blandos que yo, me suelen enviar al frente para no pasar el mal trago de decir que no, pero después me llaman “judío”. Y yo me digo: si ejercer la caridad con orden y justicia (y no movido por sentimentalismos) es ser “judío”, ¡bienvenido sea mi judaísmo!

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4 Comments:

At 3/26/2008 12:18:00 p. m., Blogger Sergio said...

La "profesionalidad de la caridad" es un tema.. preocupante. Pero a veces.. como distinguir la "profesionalidad" de la verdadera necesidad? son temas.. yo de momento no lo tengo todo lo claro que debiese.

Pero entiendo también el síndrome de "papa noel".

Sé, como cuentas, que se organiza a través de la parroquia, y eso indica orden, comprensión de las verdaderas prioridades. Es un tema muy serio y justo. A mí, me dolería acabar sabiendo que un vago come, y que un necesitado pasa hambre.

Yo me encuentro con una gitana "profesional" pedigüeña emabrazada, ella y su marido, siempre están en la misma esquina pidiendo, y yo les sigo dando, en mi corazón entiendo que hago bien, pero su estilo de vida, en "ese" oficio da a dudas, y ciertamente, los mismos conductores que pasan por esa carretera cada día ya no les dan nada.

Es complicado, ser judío, ser justo.. ya te digo, todavía no lo tengo claro, y ante la duda, doy. Si no hay dudas de que hago mal, no doy, claro, por ejemplo a borrachos , drogadictos u otros especímenes de ese tipo.

Dios te bendiga.

 
At 3/27/2008 12:32:00 a. m., Blogger Dorli said...

Es tu opción, Francesc Xavier, y es muy respetable. Yo además admiro esa capacidad, esa fortaleza que demuestras tener, porque bien sabe el Señor que no es avaricia, sino que habéis organizado vuestra manera de ayudar económicamente a los necesitados de esa manera que me parece muy inteligente.

Yo, al no saber decir que no, suelo dar alguna monedita a los que me piden por la calle, porque pienso, además, que bastante tienen con tener que pasar la vergüenza de tener que pedir limosna... no sé.

Ahora bien, si estuviera en un instituto religioso o una misión como la vuestra, tendría que obedecer las directrices de mis superiores, así que si hay que decir que no, pues, se dice, con amabilidad, y ya está.

Bueno, de todas maneras, a mí también me costaría, aunque lo haría. Lo que me salva es que ando siempre corta de pasta... jejeje.
Bueno, felicidades por tener las ideas tan claras.
Ah, había un franciscano famoso en la ciudad de Barcelona, que siempre daba limosnas, y un día le dió a un pobre su ropa interior, se quedó sin calzoncillos... es verídico. Lo que pasa que como llevaban la túnica hasta los pies, pues claro no se notó. je je

Un abrazo.

 
At 3/31/2008 12:32:00 a. m., Anonymous Anónimo said...

Bien, yo estoy acostumbrado a tener que decir no. Sobretodo porqué la mayoría de gente que viene a pedir, curiosamente fuma, así que si hambre tuvieran no se lo gastarían en tabaco. Viernes mismo una extranjera me pedía dinero para un cartón de leche alegando que estaba embarazada y no tenía donde dormir; pero tenía para fumar... Curiosa su escala de valores sobre las necesidades.
Hay demasiadas mafias, sobretodo con los rumanos (por desgracia...).

 
At 3/31/2008 01:20:00 p. m., Blogger Crispal said...

¿Y qué tiene de malo ser judío? Jesús era judío ¿no? Pues entonces debe ser un honor que te llamen judío. ;-)

 

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