ARGUMENTOS “TUMBATIVOS”

Ya había comentado en otro post que la policía aplicaba los golpes de matraca o de porra contra los infractores de ciertas leyes de circulación (por ejemplo, ir colgado fuera de los vehículos): los infractores deben tumbarse en el suelo y se les da un cierto número de golpes. Pero grande fue mi sorpresa cuando, ayer, en una conversación durante la comida, unos hermanos comentaban que la policía había golpeado o destripado parcialmente los vestidos de la chicas vestidas “indecentemente”. Estas acciones contundentes son precedidas de campañas televisivas que anuncian las nuevas medidas.

Clarifiquemos: aquí en el Congo ir vestida indecentemente supone mostrar la espalda o llevar los pantalones muy apretados (como el embutido, para entendernos); en Europa el nivel de destape de las mujeres es muy superior al del Congo, y lo que allí parece normal, aquí parece escandaloso. En fin, que parece que, después de las medidas “tumbativas”, las chicas se visten de forma más recatada según los cánones de decencia de aquí.

Pero no estaría mal aplicar los mismos argumentos “turbativos” con todos los políticos y altos cargos que nadan impunemente en la corrupción: esa es una indecencia mayor porque produce la injusticia y la miseria. Si hay palo, que lo haya para todos, no sólo para los más débiles.