martes, junio 26, 2007

FLORECILLAS DE LA PROVIDENCIA

Cuando volví de España me había comprado un nuevo par de zapatos (además de los que ya tenía y que estaban prácticamente nuevos). Como tenía dos pares le di uno al Hermano José (el ecónomo) por si alguien los necesitaba.

Unos días después el Hno. José me contó que le había regalado los zapatos, unos pantalones y una camisa a un chico pobre que trabaja en nuestra finca. Después se enteró de que a este chico el regalo le vino como anillo al dedo, pues al día siguiente tenía lugar la ceremonia de inicio de su noviazgo, y él no tenía ropa decente para ponerse… ¡nunca he estado más contento de desprenderme de un par de zapatos!

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9 Comments:

At 6/26/2007 06:00:00 p. m., Blogger Deni said...

Simpática historia, pero sobretodo una lección de desprendimiento :)

 
At 6/26/2007 06:26:00 p. m., Anonymous Anónimo said...

Si, está bien que lo cuentes, pero a mi no me gusta contar esas cosas, me acuerdo siempre de que Jesucristo dice; que tú mano derecha no se entere de lo que haga tu mano izquierda o algo así, pero está bien que lo hayas contado, muy bien.

 
At 6/26/2007 06:28:00 p. m., Anonymous Anónimo said...

Lo de los Zapatos a mi me ha recordado un sueño que tuve hace mucho tiempo y que no he olvidado, cosa rara en mí.
Soñé que me metía en una cárcel y le quitaba sigilosamente las llaves al carcelero y luego habría la reja de una celda donde estaban 3 jóvenes presos, ellos se pusieron muy contentos y yo les entregué zapatos nuevos, entonces ellos se pusieron los zapatos y me siguieron sigilosamente hasta salir de allí para que no nos pillaran.

 
At 6/27/2007 08:46:00 a. m., Blogger Francesc Xavier Sanuy said...

Anónimo: De acuerdo con el texto que citas, pero hay también otro en que Jesús dice que no escondamos la lámpara bajo la cama, sino que ilumine toda la habitación. En todo caso tengo pensado transcribir una serie de textos sobre el delicado tema de la humildad y la vanagloria.

 
At 6/27/2007 10:48:00 a. m., Anonymous Anónimo said...

Por eso te he dicho que has hecho bien y además la gente que lo lea, aprenderá.

Lo de actuar de una forma o de otra, tiene también que ver bastante con el carácter de cada persona y las vivencias que uno tenga y por donde Dios la lleve, creo yo que también depende en gran parte de eso.

 
At 6/27/2007 02:42:00 p. m., Anonymous Anónimo said...

Hola, Francesc

Yo a veces, he tenido florecillas de la providencia y tengo mis dudas, ¿decirlas o no?

Al final las cuento porque mi carácter es abierto y alegre, pero lo hago para dar mas gloria a Dios vivo y la Virgen María.

No son cosas mías, ni de otros sino de Dios que en el bien nos guía dulcemente.

Dios te bendiga,

Y gracias por esta aportación, que no tiene nada que ver con la vanagloria sino con el exaltamiento de la verdad en los evangelios de Jesús: la sonrisa de Dios en el desprendiemiento.

+Sergio

Sagradao Corazón de Jesús, presente en todos los sagrarios del mundo, en tí Confío! Siempre!

 
At 6/27/2007 06:33:00 p. m., Blogger Francesc Xavier Sanuy said...

Si lo que digo está movido o no por la vanagloria sólo lo podemos saber Dios y yo (bueno, El mejor que yo); los demás pueden tener sospechas, intuiciones o imaginar lo que harían en mi lugar, pero no pueden tener una certeza al respecto (es por eso que Jesús dice "no juzguéis"). En todo caso intento que no me mueva la vanagloria, aunque no sé si siempre lo consigo.

Como le dije a anónimo/a voy a tratar del tema humildad-vanagloria poniendo algunos textos de la Biblia y de los santos, seguro que será útil.

 
At 6/28/2007 10:36:00 p. m., Anonymous Anónimo said...

Opino que es un caso claro de haz el bien y no mires a quien. Al hacer una pequeña buena acción al final ha desembocado en una gran alegría para el chico en cuestión.
Gran ejemplo de que hasta la más pequeña de las acciones puede afectar en cosas muy importantes.
Recordad lo del vuelo de una mariposa y el huracán.
Paz y amor!

 
At 7/05/2007 05:03:00 p. m., Anonymous Anónimo said...

Oye Frances te voy a contar una cosa. En estos últimos ejercicios que tuvimos, me divertí también mucho porque como me tuve que llevar al Niño Jesús y El es pequeñito y revoltosillo, nos pasaron unas cosas graciosísimas, te las voy a contar para que le digas a la gente que va hacer ejercicios que puede que el Niño Jesús les enrede un poco, pero que no hay que preocuparse porque todo sale perfecto, según el plan de Dios.

Pues verás el viernes cuando llegamos los nueve que éramos, entre ellos sólo venía un matrimonio, pero ya teníamos reservadas habitaciones, las de ellos también, pues no se que pasó que no quedaba ninguna doble, con lo cual el matrimonio tuvo que separarse, luego la llave que me dieron a mí no habría la puerta, no veas que follón, cuando el número estaba correcto, yo ya sabía quien hacia esas cosas, pero todo se iba solucionando con mucha paz y sin enfadarnos, también nos asignaron una sala para las pláticas y ya cuando cenamos nos vamos para la sala que nos habían asignado y estaba ocupada por otro grupo, nosotros con el espíritu muy deportivo, nos fuimos recorriendo las tres plantas con sus respectivos pasillos, que por cierto eran larguísimos hasta que encontramos una sala desocupada.

Todo en perfecto orden, ya que todo esto sucedía en medio de una gran paz, aunque yo por dentro, estaba muerta de risa porque oía al pequeñín que decía todo el tiempo Fortyyyy!!!!, creo que se aburría un poco porque no teníamos ordenador y claro en algo se tenía que entretener.

Con la capilla que nos asignaron también nos la encontramos ocupada el sábado, así que vuelta al deporte a buscar otra, pero la que encontramos vacía, nos gustó más porque estaba el Santísimo expuesto y era más grande y más antigua como a mí me gusta, menos mal que a mitad de mañana, vino Fray, el cuidador y se lo llevó.

Te cuento esto para que, cuando hagas ejercicios si van matrimonios con niños, ya que a veces no tienen con quien dejarlos, podéis poner un cuidador/ra para los niños y así los matrimonios pueden ir juntos de ejercicios.

Fueron los mejores ejercicios de toda mi vida, tanto para mí como para el resto de personas, estuvieron todos encantados y dieron muchos frutos, el matrimonio contó su experiencia y el dijo que al principio le sentó mal que les separasen, pero que luego se alegraron porque habían podido estar más en el silencio y en la oración, ya que no tuvieron que depender de la llave, ya sabes, si no hubieran tenido que hablar, ejemplo:
Dame la llave que voy a subir a la habitación, luego, oye date prisa que yo también me tengo que duchar y llegamos tarde, o apaga la luz que me molestas, ya sabes, cosas de compartir la misma habitación.
Bueno al final de los ejercicios se fueron encantados, encantadísimos, tanto que dicen que otra vez que vayan de ejercicios pedirán habitaciones separadas para poder estar mas con el Señor.
Una experiencia maravillosa, maravillosa de verdad. En día del Inmaculado Corazón de María, ella se hizo muy presente en todos nosotros, creo que se respiraba mucho de celestial ese día en todo el convento y entre nosotros, rezamos el rosario ante una imagen de Ella, preciosa por cierto.

Bueno, esta fue nuestra experiencia.
Un abrazo Francesc.

 

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