sábado, diciembre 19, 2009

ORDENACION SACERDOTAL Y TESTIMONIO


Aprovechando la ocasión de mi ordenación sacerdotal quería compartir brevemente el testimonio de mi recorrido hasta ahora (diciembre 2009).

En 1986 (con 15 años) mi padre me invitó a hacer la experiencia ejercicios espirituales de 5 días; a partir de entonces nació en mí la convicción de que tenía que organizar mi vida contando con el apoyo de Dios, por eso empecé a pedirle a la Virgen María que me ayudara a descubrir la voluntad de Dios.

En 1989, durante mi cuarta tanda de ejercicios, ocurrió lo que no había previsto: sentí muy claramente, sin sombra de duda, que Dios me llamaba a transmitir a los demás lo que había recibido en los ejercicios espirituales; por eso entré en la congregación de los Cooperadores Parroquiales de Cristo Rey ese mismo año. Tan clara fue esta llamada que nunca he dudado que esta congregación sea mi lugar. En mi caso no se ha dado la coincidencia de que la llamada de Dios coincida con los propios deseos y previsiones. Tuve que confiar mucho en Dios para dar este paso y aceptar un tipo de vida que visto desde fuera me parecía bastante raro (por no decir imposible de vivir). Castidad, pobreza, obediencia… pensaba que estos tres votos eran algo forzado y que no era posible ser feliz viviendo de esa manera, pero mi dije a mí mismo que si Dios no pedía cosas imposibles, me tenía que dar fuerzas para hacer lo que era imposible para mí (pero no para El).

Los años pasaron: 3 en Roma para estudiar la filosofía, 8 en Madrid para el noviciado y la teología. En 1997 hice los votos perpetuos y en 1998 fui ordenado diácono. Del 2000 al 2003 viví en Argentina, y del 2004 al 2009 en el Congo. En 2009 fui ordenado sacerdote en Francia. Los once años y medio, de espera antes del sacerdocio fue una dura prueba para mí, pero nunca dudé de que mi lugar estaba en mi congregación, esa era y es mi vocación.

En los once años como diácono prediqué mucho, pero hasta ahora no había valorado suficientemente sacramento de la eucaristía y de la reconciliación. Parece mentira que Dios quiera contar con nosotros para algo tan importante. Estoy en paz y con alegría pudiendo celebrar la eucaristía y al dar el perdón de Dios, aunque todavía me cuesta creerlo.

Veinte años después de entrar en los Cooperadores Parroquiales de Cristo Rey es cuando tengo más ganas de servir a los demás (con el don del sacerdocio que Dios me ha dado).

Me gustó mucho que en el momento de la ordenación hubiera una nutrida representación de cooperadores de todo el mundo (presentes en Francia para nuestro Capítulo General –asamblea que se reúne cada 6 años-). Todo se vivió en un clima de alegría y reconciliación. Mi familia estuvo bien representada y también pudo participar de esta alegría y de esta reconciliación. También fue un gran consuelo poder ser ordenado con otro hermano de congregación, Marc Passas.

Por todo esto y por el don de la perseverancia que Dios me ha dado doy gracias a Dios y a todos los que me ayudaron en mi camino.


Etiquetas: ,

8 Comments:

At 12/20/2009 08:27:00 a. m., Blogger Daniel Vicente Carrillo said...

Mi más cálida enhorabuena, Francesc.

 
At 12/21/2009 05:44:00 p. m., Anonymous Dorli said...

Me he alegrado muchísimo por ti, querido Francesc Xavier, y te pido disculpas (un poco tarde, ya sé...) por no haber podido asistir a tu primera Misa, que me han contado que fue preciosa para todos los asistentes.
Que Jesús y María te asistan en todo momento y sean siempre tus mejores amigos.
¡Felicidades, de corazón!
Un abrazo.

 
At 12/22/2009 08:07:00 p. m., Blogger Francesc Xavier Sanuy said...

Irich, Dorli, gracias.

 
At 12/23/2009 03:42:00 p. m., Blogger Unknown said...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

 
At 12/23/2009 03:45:00 p. m., Blogger Unknown said...

Soy un sacerdote español, misionero en Nicaragua. Alguna que otra vez me asomo por tu blog, y hoy me he encontrado con esta agradable sorpresa.

¡Enhorabuena, a ti y a tu familia, a la Iglesia y a tu Congregación, por el don de tu sacerdocio! ¡Que tengais una santa y feliz Navidad!

P. José

 
At 12/26/2009 10:58:00 a. m., Blogger Sergio said...

Hola, Francesc!

Al final te has soltado a comentar tu testimonio de vocación, jeje, me alegro mucho.

Me encanta saber de los testimonios, sobre todo, cuando se refiere a esa forma de expresión espiritual "sentir la llamada" de esa forma tan clara.

Cuando Dios quiere algo de nosotros, lo pone muy fácil, y evidentemente acompaña y ayúda en las dificultades, solo debemos confiar en El y pedirle en nuestras necesidades, forma parte de su ley, deja nuestra libertad libre y nos acoge con amor, bendiciendo nuestro camino.

Junto a El, siempre vencemos en todo, tú estás en ese llamado, en tu vocación, en el amor de Dios puesto en tus manos, literalmente, que como sacerdote hacéis tanto bien, en la Eucaristía y en la reconciliación, entre otros, porque hay también funciones de bendición y otras también importantes, en el nombre de Jesús, por eso yo, a los sacerdotes, os respeto, y admiro por esos dones, donados del mismo Dios, para que con su bendición expresa, y autoridad, podáis ejercer bienes entre nosotros.

Pues sí, sacerdote de Dios, me alegro por todo, y por saber que haces y vas a seguir haciendo tanto bien en las almas, con la ayúda de Dios, y con la alegría tuya (sí alégrate) del trabajo bien hecho cada jornada, y la gratitud de tantas almas, por eso nunca te dejes decaer que solo a uno le interesa que se decaiga para que se dejen de hacer..: tantos bienes, por lo demás.. bendiciones de Dios a raudales, del cielo a vosotros los sacerdotes.

Y desde aquí mi humilde bendición, con gran cariño.

Dios te bendiga, a tí, a tu familia, a tu congregación, a vuestro pequeño GRAN trabajo.. hasta el cielo.

 
At 1/08/2010 08:40:00 p. m., Blogger merche said...

Feliz Año y enhorabuena por tu ordenación sacerdotal.
Un abrazo muy fuerte Francesc

 
At 1/09/2010 06:08:00 a. m., Anonymous Anónimo said...

¡Que Dios le guarde siempre, felicidades!.

 

Publicar un comentario

<< Home