EJERCICIOS ESPIRITUALES N° 59

Testimonios del retiro n° 59: Kinshasa, del 2 al 5 de julio

1. Me ha edificado mucho el silencio pues nos ha ofrecido un marco inmejorable. Gracias al silencio he conseguido reflexionar profundamente sobre el sentido de mi vida. Salgo de esta tanda muy satisfecho.

2. Me ha impactado mucho la frase: “¿qué tengo que no haya recibido?”. Esta pregunta y las respuestas que se han dado han provocado en mí un gran fervor para comprometerme en cuanto cristiano. Ahora sólo me falta ser un instrumento útil en las manos de Aquél de quien he recibido todo.

3. Yo no sabía rezar. Para mí, la oración consistía siempre en pedir a Dios que me escuchara y, por lo tanto, que hiciera mi voluntad. Este retiro me ha permitido estar mucho tiempo escuchando a Dios, con el que he dialogado como un verdadero amigo. Me alegro de haber desarrollado mi capacidad de escucha.

4. Este retiro deja en mí un gran recuerdo; será como un espejo al que voy a recurrir siempre para discernir mejor la voluntad de Dios en mi vida.

5. En este retiro he aprendido y he tomado conciencia de que Dios es el capitán del barco de mi vida. Salgo de esta experiencia con una gran esperanza y confianza en Dios.

6. Este retiro ha sido una buena ocasión para normalizar mi relación con Dios.

7. Ha sido formidable la llamada a la reconciliación con Dios y con los hermanos. Esta experiencia me ha hecho descubrir el secreto para mantener mi intimidad con el Señor y la fraternidad con mis semejantes: velar y orar.

8. Cuando estaba en la escuela secundaria hice varios retiros ignacianos, pero sin comprenderlos demasiado. Es en esta experiencia que acabo de comprender lo que son los ejercicios espirituales. He descubierto que el éxito de mis proyectos depende de la calidad de mi relación con Dios.

9. Es mi segundo retiro. El tema no ha cambiado, pero he descubierto otras dimensiones que han suscitado en mí el deseo de ir siempre adelante.

10. Lo que más me ha impactado es la inmensa misericordia de Dios conmigo.

11. Lo que más me ha interesado es el tema de la libertad y el de la compasión hacia los que sufren.

12. Este retiro ha renovado en mí la alegría de ser hijo de Dios: me ha permitido reanudar mi relación con Cristo a través de la confesión y de la Eucaristía.

13. Este retiro despertado en mí la paciencia y la atención a las sugestiones de Dios. He aprendido a rezar mejor. Tomo la resolución de crear en mi casa un marco favorable para tener tiempo disponible para encontrarme con el Señor.