miércoles, marzo 18, 2009

EJERCICIOS ESPIRITUALES N° 54

Testimonios del retiro de hombres del 12 al 15 de marzo 2009

1) Me gustaría concretar todo lo que he aprendido, que no me quede en lo abstracto.

2) He sentido paz después del sacramento de la reconciliación. Gracias al acompañamiento espiritual he resuelto el problema que tenía: no me sentía perdonado por Dios aunque me confesara.

3) Me siento muy aliviado después de haber recibido el sacramento de la reconciliación.

4) La forma de animar el retiro me ha ayudado mucho ; esta disciplina será útil para mi vida y para ayudar a los demás.

5) Después del primer retiro Dios ha bendecido mi familia y he decidido volver ; mis dos descubrimientos principales han sido la confesión y el amor de Dios.

6) He descubierto el silencio. No tenía tranquilidad en el corazón, estaba muy perturbado. Ahora estoy en paz.

7) Antes de venir a este retiro sentía muchos miedos, pero ahora el miedo ha desaparecido.

8) Había dejado de lado el sacramento de la reconciliación y esta vez he aprovechado la ocasión; cuando salga daré testimonio de los beneficios de este sacramento.

9) Dios no me invita a hacer algo, sino a ser alguien. He renovado mi consagración al Señor.

10) Lo más interesante ha sido los ejercicios espirituales. Me he confesado por la segunda vez (después de 30 años). Me había rebelado contra este sacramento, pero las enseñanzas me convencieron y me confesé.

11) El retiro me ha ayudado a vivir bien el tiempo de cuaresma: he rezado mucho, he compartido esta experiencia con otros hermanos y he hecho la penitencia de abandonar la familia durante tres días. He comprendido que ningún pecado es incurable (antes pensaba que ciertos pecados no podían ser perdonados). Después de 10 años me he confesado de nuevo.

12) El silencio es lo que más me ha impactado. Me preguntaba donde podré encontrar lugares como este para rezar, pero he comprendido que podía hacer la contemplación en cualquier lugar. También me ha impactado el sacramento de la reconciliación: he comprendido que puedo confesarme cuando mi relación con Dios se enfría.

Etiquetas:

lunes, marzo 09, 2009

EJERCICIOS ESPIRITUALES N° 1 (mujeres)

(Testimonios del retiro del 26-02 al 01/03 : retiro de esposas de ejercitantes)


1) Desde que mi marido participa regularmente en esta experiencia espiritual, empecé a desear ardientemente hacer los ejercicios espirituales pues han aportado un gran cambio en nuestro hogar. Ahora vuelvo a casa muy contenta sobre todo por la experiencia del silencio y por las enseñanzas recibidas.



2) Al final de esta primera tanda de ejercicios para esposas de ejercitantes vuelvo a casa con respuestas claras en tres temas:

a) ¿Quién es Cristo (del que he de ser una ferviente discípula)?

b) ¿Por qué los católicos dejamos a Jesús en los crucifijos?

c) ¿Por qué nos debemos confesar con un sacerdote?

Me siento llena y en paz. Gracias al Señor por haberme ofrecido esta oportunidad; a partir de ahora voy a considerar mis responsabilidades de forma diferente.


3) Ahora comprendo porqué mi difunto marido daba tanta importancia a este apostolado de los ejercicios espirituales. Hacía tiempo que esperaba esta ocasión.


4) Estoy contenta con el clima de silencio que ha reinado en este retiro. Me recuerda la cultura del silencio que aprendí en una Fraternidad carmelita, pero sobre todo a partir de la adoración silenciosa de la cruz que mi madre me enseñó. Vuelvo a mi casa muy satisfecha, me he recuperado de numerosas heridas afectivas.


5) Llegué a este retiro con muchos problemas aparentemente irresolubles. Durante los ejercicios he descubierto la paz interior, sobre todo a partir del acompañamiento espiritual. Además he aprendido a leer la Biblia.


6) Vuelvo a mi hogar con un tesoro: la oración en silencio que veía practicar a mi marido cuando se levantaba (antes del retiro dudaba de esa forma de oración pues no había descubierto la importancia del silencio). Estoy contenta de haber hecho la misma experiencia.


7) Había dicho a mi esposo: « Ve al retiro y también cambia de comportamiento. » Después del primer retiro de mi esposo percibí un cambio real en mi familia. Estoy contenta de haber hecho esta experiencia, cuyos frutos serán comidos en primer lugar por mi esposo y mis hijos. Doy gracias a Dios por haberme confesado después de 14 años sin hacerlo.


8) Soy protestante. He crecido en un clima de oración en voz alta. No he visto nunca una experiencia en silencio de este tipo entre los protestantes. Reanimada por este retiro con los católicos vuelvo a mi hogar para animar a mi esposo en el camino de la oración.


9) Dudaba del perdón que pudiera otorgarme un sacerdote confesor, un hombre como yo; sobre todo me daba vergüenza confesarme con sacerdotes que conozco bien (con lo que justificaba mi rara participación en este sacramento -14 años-). Después de la enseñanza dada sobre este tema he tenido la fuerza para retomar este sacramento, pero sobre todo he obtenido la gracia de confesarme sin vergüenza con un sacerdote conocido.


10) Estoy contenta porque las enseñanzas dadas han aumentado mi conocimiento bíblico. Ahora me queda ser apóstol de Cristo dentro de mi responsabilidad parroquial como animadora bíblica, y en vida como esposa y madre.



Etiquetas: