¿COMO SON LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES QUE ORGANIZAMOS? (I)
El jueves por la tarde, entre 18.00 y 19.30 hs la acogida y las inscripciones. Se instala a los participantes en sus habitaciones. Esta vez han venido sólo 24, así que cada uno podrá tener una habitación individual. A las 19.30 hs la cena. A las 20.00 hs, sentados en círculo nos presentamos todos y hay una presentación de la experiencia que termina con indicaciones prácticas (la principal es que la experiencia se realiza en silencio, y que hay que apagar los teléfonos).
Viernes: nos levantamos a las 5.30 hs, misa a las 6.15 hs y después desayuno. A las 8.00 hs he predicado el primer tema (no más de 45 minutos), después han tenido media hora de reflexión y oración y después 30 minutos de descanso (en ese tiempo hay la posibilidad de realizar consultas). Este bloque se repite otras tres veces más durante el día, con una conferencia intercalada antes de la comida (13.00 hs).
Nos repartimos la predicación entre tres, aunque normalmente solemos ser dos, pero el Hno. Fidèle, uno de los profesos congoleses, está empezando a practicar.
Para mí predicar es siempre una gran alegría, pero siempre es difícil… no puedo meter los misterios de Dios en cápsulas prefrabricadas.
En los ejercicios espirituales intentamos promover una experiencia espiritual en la que hay un fuerte componente reflexivo, evitando histerismos y sentimentalismos. Es el momento en que los hombres deben decidir qué quieren hacer con sus vidas.
Este es otro de los aspectos fundamentales de nuestro carisma: los hombres. Llevar a los hombres al encuentro con Dios. ¿Por qué? Porque son los más difíciles a la hora de abrirle las puertas a Dios, y se los deja fácilmente de lado en la pastoral, optando por la vía fácil (llenar la Iglesia de mujeres).
Hay algunos cuasi-ateos entre los participantes, pero están abiertos a analizar lo que se les diga.
Motivaciones de los que vienen a hacer ejercicios espirituales: curiosidad; invitados-empujados por otros; recuperar la fe; pedir la curación de alguien; pedir por los otros en general; presentar a Dios sus problemas; dar gracias a Dios.
Ya desde el viernes estoy contento viendo como algunos se han abierto y han compartido conmigo cargas que pesaban enormemente en sus conciencias. Como ya ocurrido casi en todas las experiencias anteriores, hay participantes que recurren a la confesión después de muchos años. De hecho, la posibilidad de recibir el sacramento de la reconciliación es el eje de la experiencia.
Por la noche reunión del equipo para comentar como fue la jornada y planificar un poco el día siguiente.
Etiquetas: Testimonios