jueves, enero 18, 2007

ANTES DE VIAJAR A ESPAÑA

Del día 12 al 17 de enero hemos predicado nuestros primeros ejercicios espirituales de 5 días en el Congo (hasta ahora eran de tres días): ha habido más de 40 participantes. Tenemos pensado repetir la experiencia sólo una vez por año dadas las dificultades económicas.

Ahora que estoy a punto de volver a mis tierras españolas (por dos meses) pienso que es muy difícil ser misionero en España: aquí en el Congo me han insultado por motivos raciales, pero no por motivos religiosos (lo contrario que en España). Pero esto no me desanima: con paciencia y esperanza en Dios, todo se alcanza.

sábado, enero 06, 2007

LOS NIÑOS “BRUJOS”

Comprender el fenómeno de los niños expulsados de casa por brujería, requiere el conocimiento de ciertas coordenadas culturales:

1-En las sociedades africanas, la causalidad natural tiene muy poco espacio, normalmente siempre se buscan causas personales para explicar los acontecimientos (por ejemplo, si el padre no encuentra trabajo es porque su sobrino –que ha sido acogido en su casa- tiene poderes de brujería y se lo impide, y no por la difícil coyuntura laboral).

2-Una derivación del principio anterior es que, normalmente, los acusados o culpables, suelen ser siempre personas indefensas (viudas, niños, ancianos, deficientes mentales, paralíticos, etc). Nunca se acusa de brujería a una persona rica y poderosa.

En el caso que nos ocupa, es corriente que, en vez de reconocer que no puedo mantener al hijo de mi hermano (lo cual atentaría al espíritu de solidaridad familiar), lo acuse de brujo, teniendo así la excusa para deshacerme de él dejándolo en la calle. También se da la misma situación en el caso de padrastros o madrastras que no aceptan los hijos del anterior matrimonio del cónyuge.
De una forma muy resumida éstas son las bases del fenómeno de los niños de la calle que se han encontrado en esa situación por acusaciones de brujería.

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lunes, enero 01, 2007

LLEGO EL 2007

La última vez que pisé el suelo español fue el 10 de enero de 2004. Dos meses después, el 11 de marzo, hubo el atentado de Al Qaeda. Ahora, menos de un mes antes de mi viaje a España, ETA ha vuelto a matar con un atentado en Madrid. ¿Dónde se puede decir que haya seguridad? Aquí en el Congo, a pesar de la malaria que te atrapa dos o tres veces por año, no tenemos terrorismo.

Terminamos el año en comunidad, rezando, cantando, recordando los hechos más sobresalientes del 2006. Ha sido el momento de dar gracias a Dios y de hacer una evaluación.

Hemos estrenado el año en comunidad yendo a una capilla que está en el bosque, a las afueras de Kinshasa. Hay que acceder hasta allí a pie. Me ha tocado predicar en una de las lenguas autóctonas, el lingala.

Estos días de Navidad han sido de trabajo intenso: la reflexión que me hacía es que, durante el resto del año, a pesar de las cargas y las responsabilidades, no hay que perder la capacidad de alegrarse, dar gracias y hacer fiesta. Opto por el optimismo moderado, o dicho de otra manera, opto por la “esperanza”.