BENDITA COMPETENCIA

Hace dos domingos fuimos a celebrar misa a una capilla, que en realidad no era tal: estaba hecha de algunas ramas de palmera y algunos plásticos. Muy pobre. Cuando llueve, la gente se moja.

Aparentemente podríamos decir que abrir una capilla así es irresponsable, ¿no? Pues todo lo contrario. Las múltiples sectas que pululan por Kinshasa (con mucho autoproclamados “pastores” hambrientos de las ofrendas de sus fieles), aprovechan que hay zonas no atendidas por la Iglesia Católica para reclutar fieles; y empiezan por capillas como las que acabo de describir.

Pues bien, el sacerdote encargado de esta zona, viendo que la gente empezaba a irse a las sectas (pues no tenían a dónde ir a rezar), decidió hacer lo mismo. Empezó a reunir a los fieles para la misa del domingo, aunque fuera prácticamente al aire libre.

Poco a poco, los feligreses están reuniendo dinero para construir una capilla, pero sólo les va a dar para poner unas chapas. A ver si conseguimos que algunos señores de la zona que tienen más dinero, pasen por los Ejercicios Espirituales y después de reblandecerse el corazón se rasquen un poco el bolsillo para financiar la futura capilla.

CORRUPCION: ¿INTERNA O EXTERNA?

A menudo se denuncia la corrupción y la injusticia de los contratos mineros y forestales, haciendo referencia a empresas extranjeras. Los frutos de esa explotación no llegan al pueblo.
Pero el problema es que hay empresas autóctonas como la MIBA, que se ocupa de la extracción de diamantes, que llevan un año sin pagar a sus trabajadores en Mbujimayi. Y si hay huelgas o manifestaciones o no se les hace caso o se despide a los obreros y son reemplazados por otros.

Conclusión: hay que luchar contra la corrupción no sólo mirando hacia fuera, sino también hacia dentro.

EMIGRACION DIFICULTOSA

Vista la cantidad de congoleses que se quedan en Europa o en EEUU aprovechando el visado turístico, en los últimos tiempos se hace cada vez más raro que se concedan visados para esas zonas del mundo; los eclesiásticos tampoco son una excepción (pues también los hay en ese colectivo que aprovechan de los estudios para quedarse en Europa o los EEUU). El problema es que pagan justos por pecadores: no se conceden visados a casi nadie y hay mucha gente honesta que se queda sin viajar al extranjero a causa de las medidas de filtrado de la emigración. Además, aquí en el Congo hace más o menos un año que no se emiten nuevos pasaportes… ¿tendrá que ver con lo que acabo de decir?

“GUSANO Y NO HOMBRE” [Salmo 22 (21), 7]



Aquí les dejo una imagen del crucificado y de su madre hecha con una raíz de árbol. El autor es el Hermano Mateo Stirn, cpcr. Hoy es San Mateo, su onomástico. Oremos por él y su misión aquí en el Congo.

“LES PRESENTO AL ABORTO”

Las palabras del título eran las que mi madre decía a las señoras de la carnicería que le había recomendado abortar a causa de un embarazo a los 42 años y después de 2 o 3 cesáreas (no me acuerdo del número exacto). El médico también le había recomendado abortar a causa del peligro grave en que estaba su vida. Mi padre y yo nos quedamos muy preocupados al saber la noticia. Pero mi madre decidió seguir adelante con el embarazo (a pesar de los múltiples problemas de salud que tuvo los años siguientes). Y hoy es el 21 aniversario de mi hermano pequeño: Edu. Después de haber nacido (creo que por cesárea, y si no que mi padre me corrija el dato), de vuelta a casa, cuando mi madre iba a comprar ponía a Edu en el carrito y a la carnicería; una vez dentro llegó el momento de las presentaciones: “Les presento al aborto”.

La vida de mi hermano Edu es fruto del espíritu de fe y de sacrificio de mi madre (con el apoyo también sacrificado de mi padre). Que Dios les bendiga.

¡Feliz aniversario Edu!

“PETARDOS” PELIGROSOS

Esta mañana me pareció que alguien tiraba un petardo a la puerta de nuestra casa, pero poco después los “petardos” adoptaron la regularidad propia de los disparos de metralleta. De hecho unos bandidos asesinaron ayer una señora en su casa (habían ido a robar), y la policía los había arrestado; había una multitud enfurecida en torno a ellos y querían lincharlos allí mismo en la calle (algo relativamente común –en ciertos barrios- es meter a los ladrones dentro de un neumático y después prenderles fuego). La policía tenía que disparar para dispersar a la gente. Yo me asomé por encima del muro pero los disparos me convencieron de que era mejor mantener la cabeza debajo del muro, sobre todo teniendo en cuenta que la multitud, la policía y los bandidos arrestados pasaban por una zona más baja de la montaña (a 25 metros), y que las “balas perdidas” suelen “encontrar” a la gente cuando hay grandes multitudes reunidas.

Conclusión: no se preocupen por mí a causa del Ebola o de la malaria (el primero queda muy lejos de Kinshasa, y para la segunda hay medicamentos –si uno se trata a tiempo-); en mi opinión es más probable que sea una bala la que me dé el pasaporte a la eternidad (aunque incluso así las probabilidades son bajas). Hace poco más de un año, cuando asesinaron al P. René de Haes S.J., él ya era el n° 15 o 16 de asesinatos en el barrio durante ese año. Como estamos en una zona periférica hay más bandidos. A pesar de todo, la situación está mejorando sensiblemente en la ciudad, aunque las mejoras tardarán más en notarse en la periferia.

Que el Señor nos dé la gracia para dejar de lado esas preocupaciones para poder ocuparnos de lleno a la misión que El nos encomienda.

EL EBOLA ATACA DE NUEVO

Desgraciadamente se han confirmado las sospechas: hay una epidemia de Ebola en la provincia de Kasai Occidental, precisamente en Mweka. Esta enfermedad es mortal porque no se ha descubierto todavía cómo curarla. Mweka está situada en el centro del país, a unos mil kilómetros de Kinshasa (aquí tenemos frecuentemente la malaria, el tifus, las amebas intestinales, etc, pero hay cura para esas enfermedades). Recemos por los difuntos y por sus familias y por las autoridades médicas.

Mbjimayi (donde está el P. Francisco, nuestro superior) debe estar a unos 200 km de la zona afectada, no creo que tenga ningún problema.

Para más datos ver aquí.

MAYORIA FEMENINA

El otro día unos hermanos congoleses comentaban un problema del que no me había dado cuenta: se ven muchas más mujeres que hombres. La cosa se explica fácilmente por la cantidad de hombres muertos en las dos recientes guerras y la mini-guerra que hay actualmente en la provincia de Nord Kivu. El problema consiste en que para las mujeres se pone más difícil casarse por cuestiones numéricas; y si añadimos las cuestiones económicas (un hombre ha de ser suficientemente solvente para pagar la dote) el problema se agrava.

VIAJE A LA CIUDAD DE LOS DIAMANTES

Mañana, el P. Francisco Cergneux, el superior de la comunidad cpcr en el Congo, va a visitar la ciudad y la familia de uno de los cuatro profesos congoleses: el seminarista Godefroid. La ciudad donde está la mayoría de su familia se encuentra en el centro de la República Democrática del Congo, y su nombre es Mbujimayi.

Mbujimayi se encuentra en una zona de diamantes; en plan de broma le comenté al P. Francisco que mirara el suelo cuando paseara por la ciudad, a ver si encontraba un diamante; y para mi gran sorpresa, Patrice, me dijo que en la estación de lluvias había gente que llegaba a encontrar diamantes en la misma ciudad. ¡Vaya sorpresa!

Recemos para que el viaje vaya bien (sobre todo porque hace dos días se estrelló un antonov –avión de origen ruso).

DIAS DE PROGRAMACION

En estos días estamos evaluando las actividades del año pasado y programando el curso 2007-2008. A veces en la Iglesia nos falta el espíritu organizativo para sacar el mayor fruto posible con los mismos esfuerzos, para la mayor gloria de Dios.

EL ARTE DE LA PELUQUERIA CONGOLESA

Frontal.



Lateral.



Superior.



¿No son unas artistas estas peluqueras?

(La chica que aceptó amablemente posar para las fotos se llama María)

UNA HISTORIA DE LADRONES

El otro día estábamos esperando (mejor, “desesperando”) en un atasco de 3 horas y se ve que los ladrones de la zona aprovecharon para robar los teléfonos portátiles de los incautos. Vi como pasó por delante de nuestro coche un ladrón corriendo y el amo del teléfono detrás (sujetándose los pantalones, por cierto). Pero la historia que quería contar no la viví yo, sino una chica que conocemos.

Un día, esta chica estaba en el transporte público (una furgoneta donde hay más gente que en una lata de sardinas) y en el momento de bajarse, una señora descubrió que le habían robado el teléfono (un desastre, teniendo en cuenta que el teléfono portátil es el equivalente a 2 o 3 salarios mensuales). Pero uno de los viajeros tuvo una genial idea y preguntó: “¿Cuál es su número de teléfono?” La señora se lo dijo y el llamó al número robado. ¿Resultado? El teléfono empezó a sonar justo en la cabeza de un militar que estaba en el transporte y que llevaba una boina. Llamaron a la policía y cuando los agentes del orden llegaron levantaron la boina y ¡alehop! ahí estaba el teléfono. Vaya ladrón más amateur… no puso el teléfono en modo silencioso.

LA MITAD DE MI VIDA

Hoy hace 18 años que entré en la congregación de los Cooperadores Parroquiales de Cristo Rey. Fue el 1 de septiembre de 1989 a las 3.00 hs, en el seminario de Roma, acompañado por mi familia en coche desde Barcelona (como podéis ver llegué como un ladrón en la noche).
Es decir: que he pasado la mitad de mi vida en la congregación, y me siento feliz por este tiempo. Pero por lo que he visto, ha habido hermanos mayores que han tenido una crisis entre los 20 y los 25 años de estar en la congregación: cuento con vuestra oraciones para perseverar hasta el fin.